3 de junio es el día de la bicibleta

A pesar de vivir en un lugar donde las distancias son largas, decidí y lo sigo haciendo, usar bicicleta como primer medio de transporte. No fue una decisión fácil y sentí que tal vez no lo iba a poder sostener, pero si, se puede. Es una elección diaria que no me cuenta si pienso en el resultado.
Llegué a un lugar donde comprendí que el amor y la pertenencia, así como el valor de cada uno, son derechos y no algo que debo ganar. Siento que desde esta mirada, todo es posible. Analizo mis decisiones y las pruebo con cautela. Hoy por hoy, llevo más de 8 meses moviéndome en bicicleta. Evito la noche, evito zonas no seguras y conecto con la salud, con el bienestar y con mis elecciones
Esta foto la tomé hace 4 años en Amsterdam. “En Amsterdam hay cuatro veces más bicicletas que coches. Casi el 60% de los ciudadanos usa la bicicleta cada día. Uno de cada tres desplazamientos se realiza en bici. El país tiene incluso su propia embajada de la bicicleta, la Dutch Cycling Embassy” Fuente: @ciclosfera

A veces es tan difícil pertenecer a uno mismo y mantener una cierta coherencia con lo que está adentro nuestro y como actuamos o vivimos. La vida moderna y miles de excusas que nos alejan de lo verdadero, de la alegría de ser uno mismo. Y si nos animamos igual y vemos que pasa?
Promuevo la salud a través de los alimentos, el cuidado de los recursos y hablo continuamente de cuidar el planeta, de respetar la naturaleza. A pesar de lo que pienso y en lo que creo, un día me encontré manejando 5 kms en auto para hacer una clase de gimnasia en bicicleta fija: maneje 5 kms en auto para pedalear 15 kms sin moverme del lugar … algo raro que no encajaba con mi vida, que no tenía que ver con mi forma de pensar. Así fue como cambié el uso del auto por el de bicicleta. El tiempo que me llevaba llegar a mi clase, pedalear y volver era mucho, el desgaste de energías también. Un día pedalee a la clase y volví, sin tomarla. Otro día hice las compras en bicicleta y volví a casa. Así fue como de a poco me fui animando a cambiar por algo mejor. Deje mis clases de bicicleta fija para disfrutar moverme a diario.
Me di cuenta que desde que tomé esta decisión mi salud está mejor, que mis piernas están con mejor forma sin ir a ningún gimnasio, que mi cuerpo está más atento y más despierto, que conecto con el clima a diario, que valoro más que antes el tiempo y que salir de la comodidad es el camino para ser uno mismo. Todos los días cuando me levanto me propongo ser yo misma, decir mi verdad, contar mi historia, no traicionarme por otras personas cueste lo que cueste.
Haber decidido cambiar mi auto por una bicicleta no tiene que ver con valentía, ni con haber decidido un riesgo, tiene que ver con respetarme, tiene que ver con conectar. Hoy llevo 8 meses reduciendo mi huella en un 70%, sumando a mi salud y me hace muy feliz!
“No tengo que perseguir momentos extraordinarios para encontrar la felicidad — ella está justo en frente de mí si presto atención y practico la gratitud.”-Brené Brown.