Cocinar para un mejor descanso
Dormir bien es igual o aún más importante que alimentarnos de forma equilibrada y mantenernos activos. Es uno de los tres pilares que sostienen nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Sin un buen descanso, por más que comamos sano o hagamos deporte, el cuerpo no logra recuperarse y eventualmente, lo sentimos en nuestra energía, en nuestro rendimiento físico y mental.
En Argentina particularmente, tenemos la costumbre de que la comida de la noche, sea muy tarde. Muchas veces nos sentamos a la mesa a las 9 o incluso a las 10 de la noche, y casi enseguida nos vamos a dormir. El problema es que cuando comemos mucho y muy tarde, la digestión interviene con nuestro sueño y por ende, afecta directamente su calidad. Además, si esa comida está muy cargada en azúcares o carbohidratos refinados, durante la noche el cuerpo puede experimentar picos y bajadas de glucosa que nos lleven a despertarnos o a tener un sueño más liviano. Lo ideal, es darle al cuerpo por lo menos dos o tres horas entre nuestra última comida grande y el momento de acostarnos, para que el proceso ya tenga un buen rato para comenzar, y no interfiera tanto. En el caso de que elijamos comer algo más cerca del sueño, siempre debería ser algo liviano y fácil de digerir.
Ahora bien, cuáles son las claves, que yo siempre utilizo para asegurarme de dormir bien?
Siempre estoy atenta a no consumir cafeína por lo menos 6 horas antes de irme a dormir, ya que por más de que el efecto dura apenas 1-4 horas, la cafeína sigue circulando en nuestra sangre hasta 10 horas después de consumirla, y por ende, si somos mas sensibles, puede llegar afectar nuestro sueño.
A su vez, existen alimentos los cuales podemos usar en ventaja nuestra: aquellos que naturalmente contienen melatonina o favorecen su producción. La melatonina es la hormona que regula el ciclo del sueño y ayuda a que podamos descansar mejor. Algunas frutas como las cerezas, las uvas y las bananas aportan pequeñas cantidades, al igual que la avena, las nueces y las almendras. También hay alimentos ricos en triptófano (como el huevo, la leche, el yogur y las semillas), que el cuerpo utiliza para producir serotonina y melatonina.
De igual forma, especialistas en alimentacion aseguran que hacer deporte muy tarde a la noche, tampoco favorece un buen descanso, ya que si es un deporte de alta intensidad (correr, gimnasio,) elevará inevitablemente nuestro cortisol y adrenalina, y por eso estaremos mas alertas a la hora de dormir. A su vez, dormir en un ambiente más frío (entre 16 y 19 grados) es importante para bajar la temperatura de nuestro cuerpo, que es esencial para dormirnos, y mantener ese sueño estable durante la noche. una ducha caliente antes de dormir también bajara la temperatura del cuerpo, ayudarnos a conciliar el sueño mas rápido.
Entonces, volviendo a los alimentos, que podemos comer un rato antes de dormir (1 hora- o 1 hjora y media antes) Unas tostadas integrales con queso fresco, un yogur con un poco de avena y frutos secos, una sopa liviana de verduras, o incluso un vaso de leche tibia. Son opciones que te sacian, aportan nutrientes y no sobrecargan la digestión. En cambio, conviene evitar a la noche las comidas muy pesadas en grasas saturadas, frituras o platos demasiado abundantes, porque demandan más energía a la hora de digerirlos.
Dormir bien no se trata solamente de acostarnos temprano. También se trata de preparar nuestro cuerpo con una rutina relajada y, como vimos, con la alimentación correcta. Si ajustamos estos pequeños trucos, vamos a notar que dormirnos se hace más fácil, y que el descanso es más profundo y reparador.