ABC del pan casero fácil y saludable
¿Querés comer mejor, elegir los ingredientes y disfrutar de un pan fresco en tu mesa? Empezá por acá. Hacer pan en casa no es complicado: con este método casi te olvidás de la masa mientras trabaja sola.
El secreto está en el poolish, un fermento simple y natural que transforma la harina, mejora la digestibilidad del gluten y potencia el sabor, sin necesidad de tener masa madre ni pasar horas amasando. Una vez que lo pruebes, no vas a querer volver atrás: es un camino de ida.
¿Qué es el poolish?
El poolish es un prefermento de origen francés. Se prepara mezclando partes iguales de harina y agua con apenas una pizca de levadura. Luego se deja reposar entre 8 y 16 horas a temperatura ambiente (ideal durante la noche).
Fórmula básica del poolish:
100 g de harina (uso molida a la piedra integral)
100 g de agua
1 g de levadura (seca o fresca, lo que uses)
El poolish es un método que vengo usando hace años, cuando descubrí que podía obtener casi los mismos resultados que una masa madre, sin amasar y sin estar encima todo el día y, mucho menos, sin desperdiciar.
Beneficios de usar poolish
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Pan + digestible: la fermentación lenta degrada parte del gluten y los azúcares, generando un pan más liviano y de menor índice glucémico.
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Pan con mejor sabor: se desarrollan aromas y un toque ácido característico del pan artesanal.
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Pan con mejor miga y corteza: miga aireada y suave, corteza crocante.
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Pan con mayor conservación: el pan se mantiene fresco más tiempo sin volverse gomoso.
El ABC del pan en casa
A – Activá el poolish
Preparalo la noche anterior. Tapalo de forma liviana y dejalo fermentar a temperatura ambiente hasta que burbujee y empiece a colapsar en el centro.
B – Amasá cuando tengas tiempo
Al día siguiente, mezclá el poolish con:
El doble de agua que usaste al inicio.
Una pizca de levadura.
Sal (en este momento).
Harina: 3 a 4 veces más que la del poolish.
De acuerdo a la densidad de tu masa, será el molde que uses
Masa más blanda = pan de molde.
Masa más firme = panes rústicos o pizza.
Guardá la masa en heladera hasta 2 días. Si preferís un levado más rápido, dejala a temperatura ambiente al menos 5 horas.
C – Cociná cuando volvés a casa
Sacá la masa de la heladera, moldeala en frío y dejala levar hasta que duplique su volumen (unas 3 horas).
Horneá a 200 °C (o 180 °C si son piezas chicas) hasta que suene hueco y esté dorado.
Tips sin desperdicio y pro
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Usá suero de leche en lugar de agua en el segundo levado: la corteza queda más crujiente, ojo, el eludado va a relentizarse
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Si te sobró pan, cortalo en rodajas y congelalo. Se descongela perfecto en tostadora.
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Unas pasas de uvas en el poolish ayudan a la fermentación gracias a sus levaduras naturales.
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No cortes el pan recién salido del horno: esperá a que se enfríe para que la miga no se arruine.
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Para ciabatta: hacé pliegues después de 2 días de fermento en frío, mejora la estructura.
Recetas para empezar