Cómo conservar alimentos y reducir el desperdicio en los hogares

Cómo conservar alimentos y reducir el desperdicio en los hogares

¿Sabías que casi la mitad del desperdicio de alimentos ocurre en los hogares? Desde que un producto entra al minorista hasta que llega a tu cocina, el porcentaje de pérdida asciende al 48%. Y ahí es donde vos podés marcar la diferencia: tus elecciones diarias pueden contribuir a que haya más alimentos disponibles en el mundo.

El freezer es uno de los mejores aliados. Aprender a congelar de forma correcta, adelantarse a la descomposición natural de los alimentos y usarlos en preparaciones nuevas son los primeros pasos para cocinar sin desperdicio.

En mi casa, por ejemplo, la sandía es la fruta con más riesgo de perderse. Para evitarlo, la convierto en granitas refrescantes, la corto en porciones y la llevo al freezer, dejando sólo la cantidad justa fresca. Así, nada se tira.

Ahora bien, ¿qué alimentos son los que más se pierden en tu hogar? Te dejo una guía práctica de conservación para que los aproveches al máximo:

Tomates

  • Se consumen principalmente frescos, pero también son ideales para conservar en salsas caseras.

  • Podés congelarlos enteros o en trozos y, cuando tengas una buena cantidad, convertirlos en salsa.

  • El centro o pulpa sobrante podés guardarlo en el freezer junto con otras verduras para un caldo base.

👉 Tip sin desperdicio: la piel del tomate contiene licopeno, un antioxidante que protege la piel y la salud cardiovascular. Usala siempre en salsas o al horno.

Cebolla

  • Entera, se conserva fuera de la heladera en un lugar oscuro y ventilado.

  • Si la cortaste y no la usaste en la semana: salteala con aceite, sal y pimienta y congelala.

  • También podés freezarla cruda y usarla después en rellenos o salsas.

Ajo

  • Fresco casi nunca debería desperdiciarse.

  • Picado, se conserva hasta 6 meses en el freezer.

  • Entero cocido (al horno 20 min a 180 °C), queda dulce y más digerible. Dura hasta 6 meses en freezer y es ideal para quienes sienten indigestión con el ajo crudo.

Hojas verdes (acelga, espinaca, rúcula, arúgula)

  • Frescas van mejor en ensaladas.

  • Si compraste de más, freezalas para usarlas en batidos, sopas, pestos o rellenos.

  • Para rehidratarlas: sumergilas en agua bien fría 5-10 min y luego escurrilas antes de congelar.

  • Los cabos de acelga se pueden gratinar, usar en rellenos o incluso en lasañas.

👉 Tip sin desperdicio: no los tritures crudos; las fibras son duras. Mejor cocinarlos antes.

Lechuga

  • Guardala en la heladera con un poco de agua en la base, como si fueran flores en un florero.

  • Para revivirla, rehidratala en agua fría.

  • No admite freezer.

  • También se puede saltear con hierbas o ajo como única forma de cocción.

Verduras varias (pimientos, berenjenas, zucchinis, zanahorias, brócoli, coliflor)

  • Freezalas lavadas y cortadas según su uso futuro.

  • Cuando empiezan a madurar, transformalas en dips, sopas, mayonesas vegetales o babaganoush.

Hongos

  • Conservar en la heladera en bolsas de papel, nunca de plástico.

  • Una vez que se oxidan, pasalos inmediatamente al freezer para usarlos después en rellenos, salsas o tartas.

Tip sin desperdicio final

Organizá tu heladera y freezer como si fueran una despensa visible: lo que está por vencer, al frente; lo recién comprado, atrás. De esta manera, usás primero lo que corre más riesgo de perderse.