Escasez de agua

El número de personas que viven bajo una grave falta de agua crece a diario

El acceso al agua dulce en todo el mundo se está convirtiendo cada vez más en un problema, ya que cada vez más personas no tiene acceso a ella

Para 2050, casi 4 mil millones de personas vivirán en zonas bajo grave estrés hídrico, en comparación con 1.600 millones en 2000. El estrés o la escasez de agua es la falta de recursos de agua dulce para satisfacer la demanda de agua potable, los hogares, la agricultura/riego y la industria. Otros mil millones de personas vivirán en áreas de estrés hídrico menos severo.

La escasez en cifras (Fuente ONU)

La actual crisis del agua y el saneamiento es una amenaza para todos, ya que la mala gestión del agua aumenta o multiplica los riesgos en todos los aspectos de la vida. Sin un ciclo del agua que funcione y sea resiliente para todas las personas en todo el mundo, la salud humana y la integridad ambiental siempre estarán amenazadas y un futuro sostenible y equitativo seguirá estando fuera de nuestro alcance.

Hoy en día, una cuarta parte de la población mundial (2 mil millones de personas) utiliza fuentes de agua potable no seguras. La mitad de la humanidad (3.600 millones de personas) vive sin un saneamiento gestionado de forma segura. Y 1 de cada 3 personas (2.300 millones) carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos en casa.
Más del 80% de las aguas residuales se vierte al medio ambiente sin ser tratadas ni reutilizadas.
Las sequías podrían ser la próxima pandemia

Casi tres cuartas partes de todos los desastres recientes están relacionados con el agua y han causado daños económicos por casi 700 mil millones de dólares en los últimos 20 años.
Como toda carencia, se presenta para interpelar también y como una gran oportunidad. Si valoramos el agua de manera integral y la gestionamos de manera inclusiva en todos los niveles y en todos los intereses, entonces el agua puede ser el factor de éxito. Para que esto suceda, es necesario pasar de acciones únicas a enfoques y proyectos más integrados y orientados al futuro.

Empezar identificando puntos críticos y aplicar oportunidades innovadoras, involucrar a la sociedad y así garantizar el desarrollo sostenible del agua.

Un factor de riesgo global

Se prevé que la demanda mundial de agua dulce aumente un 55 por ciento para 2050.
En 2015, el Foro Económico Mundial consideró que la falta de recursos de agua dulce era el mayor riesgo mundial en términos de posible impacto negativo en el planeta. En 2019, la crisis del agua se había movido al cuarto lugar (siendo el cambio climático a primera, la perdida de biodiversidad la segunda, la inseguridad alimentaria la tercera, la escasez de agua la cuarta y la criss de salud global la quinta)

Los precios más altos del agua a menudo los pagan las personas con menos recursos que no tienen acceso directo al agua. En algunos casos, los precios pueden ser 500 veces más altos de lo que pagan las personas que tienen conexión directa con sus casas.

A nivel mundial, en realidad hay suficiente agua para satisfacer las necesidades de todos. Pero el agua no se distribuye por igual en todo el planeta, y esto crea problemas, especialmente en algunos de los países más pobres del mundo.

La sociedad de consumo funciona con el agua. Es necesario para fabricar los productos que usamos y los alimentos que comemos. Por lo tanto, la combinación de la sobreexplotación de los recursos hídricos del mundo y la contaminación de nuestra mayor fuente de agua es muy grave.