Lo singular de pollos y huevos pastoriles

Lo singular de pollos y huevos pastoriles

Cuestionar tu alimento, de dónde viene, cómo se cultiva y quienes lo hacen, es una forma de elegir como te queres alimentar y tomar verdadera conciencia.

Interesada y curiosa por saber más, hace unos años empecé a visitar criadores de pollos pastoriles, algunos no nos quisieron recibir, seguramente porque no estaban ni en regla y muy probablemente porque contaban una cosa y hacen otra.

Pero otros nos abrieron las puertas, nos dedicaron horas de su dia y gracias a ellos entendimos que incluir productos animales en nuestra dieta, no está mal si viene de la mano de una crianza respetuosa, del agradecimiento por su vida, de volver a lo natural, a cómo se alimentaban nuestros ancestros y de creer firmemente de que el cambio está en las personas y no en los procesos intensivos. Gracias Coeco, Cocorokeen y La Encimera por recibirnos con tanto cariño y enseñarnos todo lo que queríamos saber.

 

Crías pastoriles versus industriales/convencionales

 Los pollos criados de manera convencional, es decir, de forma industrial, viven su vida en el interior de galpones gigantes, hacinados,  debido a una sobreexplotación del espacio disponible. La demanda creciente de pollos y pechugas para consumo masivo, ha llevado a las empresas productoras a implementar medidas que les permitan tener la mayor cantidad de carne de pollo disponible, en el menor tiempo posible. ¿Qué significa esto? Significa que métodos como la administración de antibióticos (para evitar grandes pérdidas de capital por enfermedades y plagas), inyección de hormonas (para un rápido crecimiento) y alimento a base de maíz  (para mitigar costos) fueron siendo aplicados. Las consecuencias del tratado de estos pollos quizás no se noten a simple vista en el producto final que encontramos en las góndolas, pero si se verá en cómo impactará nuestra nutrición y salud. Y en este caso particular, el dicho “somos lo que comemos” encaja a la perfección. 

Debido a su alimentación, basada 100 % en granos, específicamente, en maíz, los pollos desarrollan un desbalance en los omegas 3 y 6, presentando el omega 6, 10 veces más alto que un pollo criado en pasturas. Como son confinados en espacios pequeños, uno pegado a otro, es difícil e incluso imposible mantener el área limpia, (se imaginan de lo que hablo), lo que genera un lugar ideal para el desarrollo de bacterias  y contagio de enfermedades.

En el otro extremo, la crianza de pollos en un sistema de libre pastoreo, prioriza la vida del animal, respeta su salud, y comprende que gracias a esto, se obtiene un producto muy superior, con mejor valor nutricional. El acceso a pasto permite que los pollos disfruten de una dieta más variada, libre de estrés, incorporando otros pequeños animales como insectos. El espacio y rotación que reciben permite una mayor sanidad, puesto que los parásitos y bacterias presentes en galpones industriales no se desarrollan.  No necesitan antibióticos y no reciben hormonas en ningún momento. Si hay un pollo enfermo, se trata ese lote con su veterinario. El cuidado minucioso, su distinta alimentación y libertad, da resultados: Se obtiene una carne con un 30% menos de grasas saturadas, un aumento en el omega 3 y reducción del 6 en un 90%, presentan porcentajes significativos más altos de vitamina A y E. A su vez, se logra una carne, con mejor sabor, más jugosa.

Esto es un trabajo que lleva tiempo y dinero pero es como debería ser. Los pollos pastoriles son más caros por peso, pero rinden el doble.  En casa con un pollo de 3 kg, comemos 5, 1 comida donde el pollo es protagonista. En cambio, un pollo industrial que aparenta ser grande y carnoso, rápidamente, luego de su cocción,  se convierte en quizás un plato secundario o hasta en un relleno. Por qué digo esto?  Por las soluciones salinas con las cuales son inyectados a veces los pollos, para parecer más jugosos, carnosos y grandes, que rápido se desinflan y achican, cuando son cocinados. 

La carne de pollo pastoril es más abundante, densa y más rendidora a la hora de saciar, teniendo un sabor que resuena más con la naturaleza que con la comida balanceada. Es importante destacar que la calidad de los pollos pastoriles puede variar según las prácticas específicas de crianza.

Estos son productores pastoriles y cooperativas que están haciendo un gran trabajo

  • La Encimera (pollos y huevos)
  • Cocorokeen (pollos y huevos organicos)
  • Coeco (pollos y huevos pastoriles)
  • La Clueca (huevos)