Lo singular del Caqui (Persimmon) y su piel
El caqui es un fruto estacional, originario de japón, crece en árboles y se da en zonas templadas (subtropicales). Hay más de 2000 variedades de caquis, pero hay dos tipos que son las más populares; el fuyu y el hachiya.
Los caquis tienen un sabor a miel y una textura sedosa, solo cuando están maduros. Cuando no lo están y mordemos uno de ellos, nos encontramos con una textura áspera y sabor astringente, poco agradable de comer. Para evitar esto, tradicionalmente los caquis se comían sobremaduros. Nos damos cuenta de que llegaron a su punto por su color naranja intenso/rojizo, y por que se vuelven blandos al tacto.
Se pueden comer frescos, secos o cocidos y son muy adaptables tanto a recetas dulces como saladas. A su vez, su piel tiene una alta carga de levaduras, que son comestibles. Pelar o no la fruta es una cuestión de preferencia en consumir más o menos fibras, más o menos levaduras… principalmente. Se utiliza todo el fruto, menos su capuchón, que se retira con la mano, suavemente, para evitar retirar parte de la fruta. Desde el punto de vista nutricional, es alto en potasio y vitamina A, y como dijimos, fibra.
¿Qué hacer con caquis? Un caqui en rodajas agrega un dulzor sutil a sandwiches de pollo, a un tostado de queso o a preparaciones con arroz. En ensaladas también va muy bien. Claro esta que también podemos incorporarlo en nuestras preparaciones dulces típicas como budines, tortas, acompañando el yogur, mermeladas…