Lo singular del pescado

Lo singular del pesado

Lo singular del pescado

Su elevado valor nutricional y mejores formas de cocción

 

Antes que nada, si pudiera dar un consejo, es intentar incluir el pescado en nuestra alimentación lo más posible. No solo para incorporar esas grasas omega 3 tan necesarias para nuestro organismo sino también, para incluir grasas insaturadas y vitaminas esenciales como lo son la B6,  B2, y la vitamina D, difícil de conseguir mediante nuestra alimentación, habiendo deficiencias de ella en miles de personas hoy en día. 

 

Como dijimos, uno de los principales y más importantes beneficios es su aporte de omega 3. Pero, ¿en qué pescados se encuentran? No todos contienen cantidades significativas de estos ácidos grasos, pero los que sí nos aportan una buena cantidad son las sardinas, el salmón, la caballa, el atún, las anchoas, la trucha y mariscos como las ostras. (TIP, con todos aquellos con una cola en forma de V). Se sabe que una gran parte del cerebro está constituida por estos ácidos grasos (el 50 % por DHA)  lo que los hace vitales para una función cerebral saludable. No quiero aburrir con datos técnicos, pero sí remarcar la importancia en nuestra alimentación. 

 

Ahora bien, cuál es mi forma preferida de cocinarlos? Recomiendo cocinarlos en su propio jugo, al vapor, envueltos en el horno. De esta manera, se conservan la mayor cantidad de nutrientes, salen jugosos y tiernos. Te recomiendo un par de reemplazos para el papel de aluminio que está bueno probar:

  • por hojas de banano, que aguanta las altas temperaturas y da un sabor espectacular)
  • ollas, cacerolas pirex con tapa, resistentes al horno. 
  • por papel de cocina (encerado)
  • por hojas de maíz (chala), cuando la preparación no tiene tanto jugo. 

 

Si lo hago a la plancha o a la parrilla, le dejo siempre la piel, y siempre hacia abajo. Le da estructura y permite que no se deshaga, algo que pasa mucho, debido a su carne tan delicada. TIP para lograr el punto perfecto (y evitar el pescado seco): Por 2cm de grosor del fillet, se calcula 4 minutos de cocción por lado, a fuego medio alto. 

 

Las hierbas aromáticas clásicas que nunca fallan en darle profundidad de sabor son el laurel, el tomillo, el eneldo, y el romero. El vino blanco es otro clasico a la hora de cocinarlo y el limón al igual que su ralladura para terminarlo. 

 

Con respecto a la compra, cuando estamos en la pescadería, es importante detectar las  características organolépticas del pescado, es decir, aquellos atributos de él que podemos percibir con nuestros sentidos. 

  • Los ojos: deben ser brillantes, transparentes. si se encuentran más opacos o secos, mejor elegir otro.
  • La piel: firme al tacto, no debe quedar una hendidura cuando la presionamos, esta debería tener punto de retorno
  • escamas: abundantes, de aspecto brillante. pegadas a la piel, no sueltas.
  • branquias: de color rojo/ rosadas. a medida que el pescado se pone mas viejo, estas se tornan marrones o color ladrillo. 
  • olor: el famoso “olor a pescado” no debe ser algo desagradable; por el contrario, tiene que ser de olor suave, parecido al agua salada. 

si lo compramos congelado, algo que me gusta tener en cuenta es si presenta cristales de hielo o escarcha: esto significa que en algún momento perdió la cadena de frio, se descongelo y volvio a congelarse.